Nuestra protagonista es una mujer que ha luchado por su sueño, el balonmano. Ainhoa Hernández nació en Barakaldo, un municipio situado en Vizcaya. Empezó en la División de Honor con el Zuazo, y de ahí en adelante demostró su gran potencial en este deporte. Es una de las máximas goleadoras, ya que gracias a sus 120 goles situó a su equipo en quinto lugar durante gran parte de la temporada.
Su gran papel en el equipo de balonmano
Hace unos años Ainhoa no pasaba por su mejor época en la vida. Se sentía mal consigo misma y estaba atravesando un gran bajón anímico. Sin embargo, llegó un nuevo técnico a su club de balonmano, El Zuazo, que le enseñó a ver las cosas de una forma mucho más positiva.
Gracias a esta persona, Ainhoa logró salir del pozo. Es una mujer con una gran vocación por este deporte y lo demuestra cada día de muchas formas. Por ejemplo, cuanto más largo se presente el partido, más minutos querrá participar en él.
También se le da muy bien jugar en los seis metros; tanto es así que muchas veces a las jugadoras del equipo contrario se les hace difícil poder defender esa zona. Por esto y mil cualidades más, sus compañeras la eligieron capitana del equipo. Y no debe extrañarnos, pues es una gran líder. La decisión de sus compañeras le dio un poco de miedo, ya que recaería mucha responsabilidad sobre ella, pero lo ha llevado con categoría.
Final de balonmano España – Holanda
“Las Guerreras” cayeron en el partido clave, pero cada integrante de la selección demostró el suficiente pundonor como para estar bien orgullosas de ellas mismas. Ainhoa Hernández protagonizó la jugada decisiva, cortando el saque de la portera, que dejaba sola a su compañera para anotar el tanto definitivo. Quedaban pocos segundos y el partido estaba empatado.
Pero la colegiada privó a España de lograr este Mundial, considerando la jugada de Ainhoa como una infracción y concediendo a Holanda un penalti en la última jugada del partido. Ainhoa y todos los aficionados españoles al balonmano consideran que realizó la jugada dentro del reglamento establecido. Mantienen que robó la pelota de una forma legal, pero desgraciadamente los árbitros le sacaron tarjeta roja, expulsando a nuestra campeona. Holanda anotó desde los siete metros y España se tuvo que conformar con la plata.
Lo que podemos aprender de Ainhoa Hernández
Muchas veces, las cosas no salen como las planeamos, aunque lo hagamos con las mejores intenciones posibles (como en este caso). No por ello hay que desistir de nuestros sueños, ambiciones y metas, ni tampoco agachar la cabeza ante los errores cometidos.
Hay que luchar cada día un poquito por acercarnos a ellos, y estar orgullosas de las acciones que realizamos para poder conseguirlos. Así lo ha estado haciendo Ainhoa durante toda su carrera deportiva en el balonmano, demostrando diariamente que es una gran jugadora.

Gracias a su constancia y esfuerzo ha conseguido llegar a ser capitana, liderando a su equipo de una manera maravillosa y obteniendo el reconocimiento de todos los amantes del deporte en España, que vibramos esa mañana con la garra de Ainhoa y todo el equipo. El pasado domingo fue homenajeada nada menos que en San Mamés, ante más de 30.000 personas que acudieron a ver el Athletic en su partido de la Primera Iberdrola ante el Barça Femení.