En la playa, en el campo o a través de las serpentinas calles de la ciudad. Disfrutar de un paseo el domingo puede ser una actividad para el fin de semana envidiable. O al menos así lo sentirían tres parapléjicos antes de disfrutar de una innovación que les ha permitido poder volver a dar sus primeros pasos. El acontecimiento, que se ha hecho público el pasado mes de octubre, ha sido posible gracias a la estimulación eléctrica y a la terapia.
STImulation Movement Overground – STIMO – es el nombre del último estudio del que se han beneficiado tres pacientes que sufrieron lesiones de la médula espinar cervical. Hasta ahora, podían caminar con la ayuda de muletas o un andador. Pero los nuevos protocolos que combinan la estimulación eléctrica dirigida de la médula espinal lumbar y la terapia asistida por pesos, STIMO, establece así un nuevo marco terapéutico para mejorar la recuperación.
STIMO es una investigación que ha descubierto cómo el cerebro activa naturalmente la médula espinal
Los pacientes involucrados en el estudio realizado han recuperado el control voluntario de los músculos de las piernas que habían estado sin movimiento durante muchos años. STIMO, que ha sido comandado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana – EFPL – y el Hospital Universitario de Lausana – CHUV –, en Suiza, ha demostrado que se ha logrado un nivel de precisión sin precedentes en la estimulación eléctrica de las médulas espinales.
La noticia ha sido anunciada por la revista Nature y Nature Neuroscience. Así, Grégoire Courtine, neurocientífico de la EPFL ha declarado que el hallazgo se basa en una profunda comprensión de los mecanismos subyacentes que obtuvieron a través de años de investigación en modelos animales. De esta manera han podido imitar cómo el cerebro activa naturalmente la médula espinal.
FUNCIONAMIENTO DE LA ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA DE LA MÉDULA ESPINAL
Más tarde, con la colaboración del CHUV lograron que tres hombres tetrapléjicos pudieran volver a andar con ayuda de muletas o andadores. Pero, concretamente… ¿cómo? A los pacientes se les instalaron implantes inalámbricos en la médula, de manera que se puede activar o desactivar con un dispositivo que tiene forma de reloj y que responde a la voz del usuario.
Además, Courtine ha explicado que el momento exacto y la ubicación de la estimulación eléctrica son clave para que el paciente pueda producir el movimiento deseado. También es esta coincidencia temporal la que desencadena el crecimiento de nuevas conexiones nerviosas.
El implante genera impulsos en la médula y ajusta la elevación de los pasos y la longitud de la zancada de los pacientes
La administración de la estimulación eléctrica ha sido posible gracias a los mapas de activación de las neuronas motoras y modelos para identificar los patrones óptimos en diferentes grupos musculares. Simplemente se trató de, por un lado, la estimulación producida por un generador de impulsos controlado en tiempo real con comunicación inalámbrica.
Y por otro, a los pocos días, el tratamiento. Los pacientes tratados comenzaron a andar por una cinta y en el suelo con la ayuda de arneses inteligentes, a la vez que recibían estimulación. Así fue posible que se ajustara la elevación de sus pasos y la longitud de la zancada. Paso a paso, poco a poco, lograron caminar en la cinta durante una hora.
En definitiva, la combinación de la tecnología con el tratamiento adecuado y personalizado puede lograr que personas con problemas de movilidad, como los parapléjicos, puedan volver a andar. Así, disfrutar de la arena entre los dedos de los pies, notar el vaivén de las olas en los pies, deleitarse de olvidar el reloj y caminar, podrá volver a ser vivido por aquellos que más lo desean gracias a la investigación médica.