En ocasiones, la vida puede llegar a sorprendernos dando un giro de 180º. Alexandria Ocasio-Cortez ha sido uno de esos casos de película y de tabloide estadounidense. Nacida en el Bronx, pasó de ser una sencilla camarera de un bar neoyorquino a convertirse en la congresista más joven de la historia de EE.UU.
Alexandria es una demócrata de 29 años que, mientras servía copas en un bar de Nueva York, comenzó a preocuparse y ocuparse de la escena política de su país. En un vídeo de campaña contaba cuál creía que sería su destino: “se supone que las mujeres como yo no deberíamos presentarnos a cargos políticos”. No obstante, ha hecho todo lo posible para cambiarlo, y en la actualidad estamos viendo las consecuencias de su esfuerzo.
Tras la muerte de su padre en plena crisis económica, comenzó a trabajar para poder pagar sus estudios universitarios
Alcanzar su sueño ha sido posible gracias a su fuerza de voluntad. Los primeros pasos los dio desde abajo, repartiendo folletos puerta por puerta con una bolsa de supermercado. Además, escribía propuestas comprometidas con las problemáticas sociales y económicas que asumen la clase obrera y migrante en el gigante norteamericano.
Su secreto reside en la lucha interior por lograr lo que desea y cree justo y necesario. Su historia personal se vio marcada por algunos sinsabores. Proveniente de una familia de clase media, su padre era arquitecto y su madre ama de casa, y ella tuvo que esforzarse para acabar sus estudios.
La muerte de su padre por un cáncer, en plena crisis económica, cuando aún estaba cursando sus estudios universitarios, la llevó a pedir un préstamo para poder acabar su formación. Para pagarlo comenzó a trabajar con el fallecido senador Ted Kennedy, lo cual quizá marcó su camino hacia la política. De hecho, la familia quedó casi en bancarrota. Mientras que su madre limpiaba casas, Alexandria también tenía que trabajar largas horas como camarera.
Su esfuerzo ha tenido recompensa. Desde junio de este año, la sociedad norteamericana se ha quedado fascinada con su triunfo estelar en las primarias. Quizá sus experiencias vitales le han servido para luchar por un mundo mejor.
LAS PROPUESTAS DE LA CONGRESISTA MÁS JOVEN DE EE.UU.
Entre sus principales propuestas se puede encontrar la de un salario mínimo digno, de 15$ la hora, la vivienda como un derecho de todos los seres humanos y la búsqueda de incentivos fiscales para las construcciones de viviendas accesibles para todos. Así, ofrece su apoyo a aquellas iniciativas de corte social. Por ejemplo, en sanidad defiende el Medicare para todos los ciudadanos.
La propuesta política de Alexandria incluye el acceso a la educación universitaria y a la salud gratuita y universal para todos los ciudadanos estadounidenses
¿Y en educación? Su propuesta respecto a la formación de las futuras generaciones del país se basa en el derecho de todos los ciudadanos de EE.UU. al acceso a la universidad de manera gratuita. Mientras que en inmigración cree ineludible la eliminación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Y es que, se esté de acuerdo o no con sus políticas, lo cierto es que la joven hoy brilla con luz propia en todo el mundo. Su historia es un gran ejemplo de superación y tesón para conseguir lo que uno desea y, sobre todo, en lo que uno cree. No solo por su bien propio, sino por el bien social.
Alexandria Ocasio-Cortez no solo es la historia de una chica de barrio que triunfa gracias al esfuerzo de su trabajo y el de sus padres; es la historia de una joven que lucha por dar luz a las esperanzas de muchas familias, a las que se une para crecer y crear, juntos, un futuro mejor.